Usted debe haber oído a otros decirlo, y probablemente usted mismo lo ha dicho. Cuando un equipo deportivo gana el partido, los aficionados siempre dicen: “¡Ganamos!” Dicen “ganamos” como si ellos hubieran sido parte de los esfuerzos de los jugadores del equipo. No tiene nada de malo identificarse con una victoria, por supuesto; pero a menudo no recordamos quién la ganó en realidad.

Como cristianos a veces decimos: “Seremos victoriosos al final.” La verdad es que ya somos victoriosos, pero no debido a nuestros esfuerzos. El apóstol Pablo lo dijo perfectamente, que Dios “nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.”

Le habla David Jeremiah animándole a que tome el camino a una vida nueva. Descubra la victoria de Dios . . . en su Minuto en la Biblia.