La Carta de Santiago, del Nuevo Testamento, a veces suena como si hubiera sido escrita en tiempos del Antiguo Testamento. Por ejemplo, en el capítulo cuatro habla de quienes hacen planes para ir a alguna ciudad distante, negociar y pasar un año ganando dinero. Les advierte que tales planes son arrogantes si no toman en cuenta la voluntad de Dios. Esa es una ilustración perfecta de Proverbios veintisiete uno: “No te jactes del día de mañana; Porque no sabes qué dará de sí el día.”
Pero Dios sabe lo que guarda el mañana, y nuestros planes siempre deben someterse a los de Él.
Le habla David Jeremiah animándole a que tome el camino a una vida nueva. Descubra los planes de Dios para su futuro. . . en su Minuto en la Biblia.