He hallado que cuando verdaderamente queremos algo, por lo general nos esforzamos para lograr que suceda. Tal vez por eso una conocida compañía de zapatos se ha identificado por muchos años con una vida activa empleando para publicidad el lema: “¡Simplemente hazlo!”
La aplicación de este principio a la vida espiritual nos lleva a Romanos, capítulo tres. Allí Pablo escribe que “No hay quien busque a Dios.” Está hablando del hombre en su estado natural de separación de Dios. ¿Dedicó usted un momento esta mañana para buscar a Dios? ¿Para leer la Biblia y orar? Hacer eso a diario pagará ricas recompensas.
Le habla David Jeremiah animándole a que tome el camino a una vida nueva. Descubra la importancia de buscar a Dios. . . en su Minuto en la Biblia.