Un hombre fue para su examen físico anual y el médico le dio este informe: “Voy a decírselo de esta manera. Al ablandamiento de sus músculos lo supera sólo el endurecimiento de sus arterias.” El médico trató, pero en realidad no hay manera de decir de manera positiva un informe negativo.
Parte de la responsabilidad del cristiano en la mayordomía es llevar una vida saludable. Después de todo, la Biblia dice que nuestro cuerpo es el templo del Espíritu Santo. Hay muchas razones para conservar la salud; pero la mejor razón es glorificar a Dios como buen mayordomo de nuestra salud.
Le habla David Jeremiah animándole a que tome el camino a una vida nueva. Descubra las maneras de Dios para una vida saludable. . . en su Minuto en la Biblia.