Los dirigentes religiosos judíos de los días de Jesús modificaron una enseñanza clave del Antiguo Testamento. En Levítico 19:18 dice: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo.” En algún momento, aquellos dirigentes al requisito de amar al prójimo le añadieron “aborrecer a los enemigos.” Probablemente parecía lógico; amar a los amigos pero aborrecer a los enemigos.

Pero en el Sermón del Monte Jesús corrigió esa interpretación errónea de la voluntad de Dios. Aturdió a su público diciéndoles que no sólo deben amar a su prójimo sino también amar a sus enemigos. Si usted piensa de alguien como enemigo, trate de amarlo hoy.

Le habla David Jeremiah animándole a que tome el camino a una vida nueva. Descubra las maneras de Dios para amar . . . en Su Minuto en la Biblia.