La ambición se ha ganado mala fama entre los cristianos; tal vez porque siempre aparece en el Nuevo Testamento junto a la palabra “egoísta.” La ambición egoísta no es buena. En realidad, en las Escrituras la ambición no aparece en sentido positivo en ninguna parte. Pero un sinónimo de ambición, la palabra “deseo,” aparece en forma positiva y negativa. Es su objeto lo que determina que la ambición o el deseo sea algo positivo o algo negativo.
Así que tenga ambición de objetivos santos. Pero tenga cuidado; como alguien dijo, la ambición puede llevarlo a un montón de arduo trabajo.
Le habla David Jeremiah animándole a que tome el camino a una vida nueva. Descubra la ambición de Dios para usted . . . en su Minuto en la Biblia.