Leí de un hombre que un día en una playa de California excavó un agujero de tres metros en la arena. Pero las paredes frágiles de la arena le cayeron encima y murió antes de que los rescatadores pudieran sacarlo.

Pensé en la parábola de Jesús sobre el hombre que construyó una casa sobre la arena. Como era de esperarse, cuando la inundación y la tormenta azotó la casa, se derrumbó. Sea lo que sea que hagamos en la vida, debemos evitar las situaciones y cimientos frágiles que pueden caernos encima. Sólo la verdad de Dios es fuerte lo suficiente para protegernos al edificar nuestras vidas.

Le habla David Jeremiah animándole a que tome el camino a una vida nueva. Descubra la verdad de Dios . . . en su Minuto en la Biblia.