Muchos tienen preguntas sobre Lucas catorce, veintiséis, en donde Jesús enseña que no podemos ser discípulos suyos si no aborrecemos a nuestra familia. Jesús, por cierto, no estaba diciendo que odiemos a nuestros seres queridos. Él usó la palabra en sentido comparativo. Quiere decir que nuestro amor por él debe hacer que nuestro amor por cualquier otro parezca aborrecimiento, en comparación.
C. S. Lewis dijo: “Cuando haya aprendido a amar a Dios mejor que mi ser más querido en la tierra, amaré a mi ser terrenal más querido mejor que ahora.” Mientras más amemos a Cristo, más podremos amar a nuestra familia.
Le habla David Jeremiah animándole a que tome el camino a una vida nueva.. . . en su Minuto en la Biblia.