En el centro del pueblo Enterprise, Alabama, hay un monumento hermoso y grande al gorgojo; insecto destructor que arruinó los cultivos de algodón a principios del siglo veinte. Debido a que la región ya no podía depender sólo del algodón, los agricultores se vieron obligados a diversificar a otros cultivos, como el maní; cambio que resultó ser mucho más rentable a la larga. En mil novecientos diecinueve, el monumento al gorgojo rindió tributo algo que fue malo, pero que resultó bien.

La Biblia dice que Dios puede usar cosas malas en la vida para nuestro bien, si confiamos en él.

Le habla David Jeremiah animándole a que tome el camino a una vida nueva. Descubra la providencia de Dios . . . en su Minuto en la Biblia.