Juan Bunyan, que escribió la clásica alegoría El progreso del peregrino, dice sobre la importancia de la oración. “Puedes hacer más que orar después de que hayas orado, pero no puedes hacer otra cosa que orar mientras no hayas orado.” En otras palabras, debemos orar antes de actuar. Después de que hemos orado pidiendo la dirección y sabiduría de Dios, entonces la fe nos da confianza para confiar en que él estará con nosotros.

¿Tiene usted algo importante que hacer hoy? ¿Esta semana? ¿Este mes? Antes de dar un paso o alzar una mano, recuerde inclinar su cabeza en oración.

Le habla David Jeremiah animándole a que tome el camino a una vida nueva. Descubra la respuesta de Dios a la oración . . . en su Minuto en la Biblia.