George Müller fue evangelista y director de un orfanato que atendió a más de diez mil huérfanos en Inglaterra, en el siglo diecinueve. Temprano en su vida cristiana, Müller empezó a orar por tres hombres no creyentes; y su diario indica que oró por ellos toda la vida. Para cuando murió, ninguno había venido a Cristo. ¡Pero lo hicieron!; dos de ellos frisando setenta, y otro en sus ochenta años. Dios respondió las oraciones de Müller a su tiempo.
Somos llamados a orar y sembrar semillas de fidelidad. Aunque tal vez no vivamos para ver los resultados, Dios los verá.
Le habla David Jeremiah animándole a que tome el camino a una vida nueva. Descubra las maneras de Dios para responder a la oración . . . en su Minuto en la Biblia.