Un amigo mío hace poco cumplió los sesenta y cinco. Tiene buena salud y espera seguir alerta y productivo hasta por lo menos noventa. Eso significa que tiene veinticinco años por delante. Está haciendo algo que todos debemos hacer: planear para el futuro.

La Biblia tiene mucho que decir en cuanto a planear, y la mayoría se reduce a esto: debemos hacer nuestros planes como buenos mayordomos de los dones y recursos que Dios nos da, pero siempre dejar amplio espacio para que Dios los cambie de acuerdo a sus mejores ideas. Sin que importe cuantos días o años nos queden, planear es un esfuerzo santo.

Le habla David Jeremiah animándole a que tome el camino a una vida nueva. Descubra los planes de Dios . . . en su Minuto en la Biblia.