Edward Cole, ingeniero de la división Chevrolet de la General Motors, con el tiempo llegó a ser presidente hasta que se jubiló en mil novecientos setenta y cuatro. Muchos de sus diseños para los motores y el auto fueron revolucionarios. Cuando se le preguntó qué hizo posible que subiera hasta el cargo más alto, dijo: “¡Me encantan los problemas!” Para él, un problema era simplemente una nueva oportunidad para buscar una solución.

El apóstol Pablo dijo algo similar cuando escribió: “Den gracias en todo.” Pablo veía toda circunstancia como una oportunidad para que Dios revele una solución, una oportunidad para aprender y crecer espiritualmente.

Le habla David Jeremiah animándole a que tome el camino a una vida nueva. Descubra cómo Dios usa los problemas . . . en su Minuto en la Biblia.