La tentación al pecado no es nada nuevo. Todo comenzó en Génesis 3 cuando Adan y Eva deseó y comieron del fruto que Dios había prohibido. Y desde entonces hemos continuado con la lucha para mantener la ley de Dios. Pero no nos ha dejado indefensos. Dios en su misericordia y gracia nos ha dado su palabra para que podamos luchar contra el demonio y las tentaciones que ponen ante nosotros. Santiago 1:13-18.
En esta serie aprenderemos cómo desarrollar las ocho características esenciales que Pedro nos da para tener una vida de victoria espiritual en Crist...
Felizmente, el amor se menciona cientos y cientos de veces en la Biblia, dos de los cuales son preeminentes: las dos veces en el que el apóstol Juan ...