John Mott recibió el Premio Nóbel de la Paz por fortalecer las organizaciones estudiantiles cristianas que promovían la paz mundial. Él dijo esto en cuanto a la eficiencia: “El que hace el trabajo no es empleado tan ventajosamente como el que multiplica a los que lo hacen.”
Jesús era un multiplicador de hacedores. Capacitó a doce discípulos y se dedicó a ellos por tres años para multiplicar su propio ministerio. Nosotros debemos hacer lo mismo. Todo padre sabe que lleva más tiempo enseñarle a un niño a atar sus zapatos. Pero a la larga, todos se benefician cuando se multiplican los que hacen.
Le habla David Jeremiah animándole a que tome el camino a una vida nueva. Descubra las leyes de Dios de multiplicación . . . en su Minuto en la Biblia.