Muchos miran a la vida como miran el clima: en calma con tormentas ocasionales. Pero en realidad, la vida es en su mayor parte tormentas con ocasionales períodos de paz. Cierto es que no todas las tormentas son violentas, pero hay suficientes trastornos en la vida como para hacer que nos demos cuenta de que siempre debemos estar preparados para hacerle frente a las tormentas.
Muchas personas son testigos de los trastornos en las estructuras del mundo y los valores (incluso aun en sus propias iglesias) en lo cual nunca pensa...