Hay razones por las cuales la oración que Jesús enseñó a sus discípulos es la oración más venerada en el mundo. Es simple, directa, humilde, y honra a Dios. Pero debido a que muchos solo la memorizan y repiten al orar, puede convertirse en rutina. Sin embargo, si nos centramos en sus palabras, nuestras vidas van a cambiar, así como la forma en que oramos.Mateo 6:5-13
En este libro aprenderemos cómo desarrollar las ocho características esenciales que Pedro nos da para tener una vida de victoria espiritual en Crist...