Los humanos nos sentimos cómodos viviendo con doble estándares. Evaluamos a otros con una medida más alta de la que usamos para evaluarnos a nosotros mismos; fallamos al no vivir de acuerdo a las exhortaciones que hacemos a los demás. Y Dios todo lo ve. Nuestra injusticia nos afecta tanto que la gracia de Dios es nuestra única esperanza.
Felizmente, el amor se menciona cientos y cientos de veces en la Biblia, dos de los cuales son preeminentes: las dos veces en el que el apóstol Juan ...