Se nos olvida que nuestras vidas dependen del oxígeno hasta que nos es privado. Así es con la gracia. Se encuentra detrás de nosotros, alrededor de nosotros, en frente de nosotros. El pasado, el presente y el futuro de la vida cristiana son el resultado de la gracia y dependen en la gracia. Es el aire que respiramos como creyentes en Cristo.
De Regreso a lo Básico del Cristianismo Auténtico
Cuando se lleva a alguien a la carrera a la sala de emergencia del hospital con una enfermedad o l...