Desde el Huerto de Edén, Satanás ha tenido una estrategia: detener la misión del Hijo de Dios. Y como el Hijo de Dios debía llegar al mundo a través de Israel, Satanás trabajo sin descansar atacando la nación y a su Mesías venidero. La victoria del Mesías significa derrota para el enemigo de Dios. Apocalipsis 12:1-17