Oramos antes de comer. Oramos antes de irnos a la cama. Oramos probablemente dos o tres veces en la iglesia el domingo. ¿Pero acaso es todo lo que debería ser? ¡No! Debemos de estar en oración constantemente por cada necesidad y petición en nuestras vidas. Y si no estamos en necesidad, debemos constantemente orar y alabar a Dios en nuestros corazones. Santiago 5:13-20
En esta serie aprenderemos cómo desarrollar las ocho características esenciales que Pedro nos da para tener una vida de victoria espiritual en Crist...
En las páginas que siguen le presento el reto de explorar por cuenta propia lo que significa tener en forma impresa las inescrutables riquezas de la ...