El pastor Erwin Lutzer escribió: “Qué tragedia sería trepar por la escalera del éxito, llegar al tope y descubrir que se apoya en la pared equivocada.” No hay nada de malo en el éxito. Dios es un éxito; Jesucristo tuvo éxito; el apóstol Pablo tuvo éxito en lo que se proponía. Muchas personas consagradas son exitosas.
El mayor reto respecto al éxito es asegurarnos de que nuestra escalera se apoya en la pared correcta. O, como el apóstol Pablo escribió en uno de mis versículos favoritos: “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres.”
Le habla David Jeremiah animándole a que tome el camino a una vida nueva. Descubra la definición del éxito según Dios . . . en Su Minuto de la Biblia.