Dicen que las personas en realidad nunca están de acuerdo con las opiniones que expresan otros. Concuerdan sólo con su propia opinión cuando resulta que la dice otra persona. Eso nos deja convictos, ¿verdad? Espero tener una mente más abierta que eso.
No titubeo en lo que la Biblia dice, pero en otros asuntos espero siempre valorar la sabiduría y opiniones de otros. Tal actitud empieza con lo que Santiago escribió en su carta: “Sean prontos para oír, dispuestos a escuchar a otros.” Si estoy convencido de que Dios está obrando en otros, entonces considero que Él puede hablarme por ellos.
Le habla David Jeremiah animándole a que tome el camino a una vida nueva. Descubra la senda de Dios para aprender y crecer . . . en su Minuto en la Biblia.