A G. K. Chesterton una vez le preguntaron qué libro le gustaría tener si estuviera en una isla desierta. ¿La Biblia? ¿O tal vez un volumen de Shakespeare? Chesterton sacudió su cabeza: “No; quisiera un manual de construcción de barcos.”
Lo que veo en esa respuesta es que la vida es asunto práctico. Y en tanto que la Biblia no tiene instrucciones para construir un barco, sí tiene instrucciones para casi toda faceta de la vida: dinero, familia, matrimonio, relaciones entre personas, y el resto. Para que nuestra fe sea deseable, tiene que ser práctica. Y tenemos que demostrárselo a otros.
Le habla David Jeremiah animándole a que tome el camino a una vida nueva. Descubra las respuestas prácticas de Dios . . . en su Minuto en la Biblia.