Cuando al predicador Charles Spurgeon le robaron en las calles de Londres, le dijo a su esposa más tarde: “Pues bien, gracias al Señor de todas maneras.”
“¿Gracias al Señor porque te robaron?” preguntó su esposa.
Spurgeon le contestó que daba gracias porque el ladrón se había llevado sólo su dinero y no su vida; que solo era poco dinero; y que él no era el ladrón.
Cualquiera que sea la situación en que nos hallemos, siempre hay razones para dar gracias a Dios, por dolorosa que pudiera ser la situación. Todo se reduce a tener una actitud de gratitud en todo.
Le habla David Jeremiah animándole a que tome el camino a una vida nueva. Descubra las razones de Dios para ser agradecido . . . en su Minuto en la Biblia.