En un avión a diez mil metros de altura, usted no quiere oír al piloto decir: “Caballeros, en cuarenta y un años de volar nunca he encontrado este problema.” Y cuando va a ver al médico, no quiere oírle decir: “Nunca he visto una llaga como esa.”

A nadie le gustan las sorpresas que amenazan la vida. Pero suceden. La cuestión no es “si” sino “cuándo” la vida nos pondrá una zancadilla. La pregunta es: ¿Estaremos listos? ¿Cuál es su plan para enfrentar las sorpresas de la vida? Le recomiendo el plan que consta en la Biblia: fe en el Dios para quien nada es sorpresa.

Le habla David Jeremiah animándole a que tome el camino a una vida nueva. Descubra las respuestas de Dios . . . en su Minuto en la Biblia.