En los Estados Unidos ya no se ara los terrenos con caballos o bueyes. Pero en los días de Jesús era común. Y Jesús utilizó ese cuadro para recalcar un punto espiritual importante. Dijo: “Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios.”
Para mantener el surco derecho, el que ara siempre mira hacia adelante, a fin de abrir un surco que sea paralelo al anterior. Jesús estaba diciendo: “No dudes de tu dedicación a seguirme. No mires hacia atrás. No seas indeciso. Sigue mirando hacia adelante.”
Le habla David Jeremiah animándole a que tome el camino a una vida nueva. Descubra las razones de Dios para mantener sus ojos en Cristo. . . en su Minuto en la Biblia.