A menudo a Dios se le culpa de no atender nuestras necesidades. Pero el problema puede ser nuestro, y no de Dios. Dos enseñanzas de Jesús y su medio hermano, Santiago, nos ayudarán con una nueva perspectiva.
Primero, Santiago escribió: “No tenéis lo que deseáis, porque no pedís” y Jesús dijo: “Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.” En estos dos pasajes de las Escrituras, la iniciativa es nuestra. A nosotros nos toca pedir; y seguir pidiendo. Sí, es posible que Dios no responda de inmediato, pero, con todo, nuestra tarea es pedir.
Le habla David Jeremiah animándole a que tome el camino a una vida nueva. Descubra la respuesta de Dios a su iniciativa . . . en Su Minuto en la Biblia.