David, cansado de ser perseguido por Saúl todos los días, terminó por ceder a su depresión. En lugar de escuchar a Dios, escuchó la voz en su cabeza que le dijo que se diera por vencido. Se apartó de Israel, y al mismo tiempo, se alejó de Dios. 1 Samuel 27 y 30
Esta guía de estudio narra la historia sobre una joven moabita afligida, de su suegra viuda judía, y de la jornada de ellas de la pobreza a la reden...