Durante la temporada de gripe, nos acordamos de estrategias para manteneros saludables: No estar en lugares con muchas personas, lavarnos las manos seguidamente, no beber o comer de los utensilios de los demás. Para mantenernos sanos espiritualmente, ocupamos una estrategia de bienestar: una manera de mantener nuestros corazones limpios y no corruptos por el pecado. Mateo 5:8
Muchas personas son testigos de los trastornos en las estructuras del mundo y los valores (incluso aun en sus propias iglesias) en lo cual nunca pensa...
En este volumen 2 de la exposición de Jueces, capítulos 8-16, del doctor David Jeremiah, hallamos esperanza en la misericordia restauradora de Dios....