Por medio de tropezones, Abraham aprendió lo que significa creer en vez de dudar, el tener fe en vez de temor, y el tener éxito en lugar de fracaso. Él es el padre de los dos tipos de fe: la fe que salva y a fe que santifica, las cuales todo cristiano debe poseer. La fe que salva nos lleva al cielo, mientras la fe que santifica nos cambia en el camino. Abraham es el modelo espiritual de las dos, y el padre de todos los que creen en las promesas de Dios. Contiene 17 mensajes en disco compacto.
¡Nuestro Dios se especializa en cosas que son imposibles! Cuando se encuentre en una encrucijada en su diario vivir y piense que nada ni nadie puede...