Hay servicios con millones de usuarios que le permiten a uno almacenar archivos importantes en computadores “en la nube,” como dicen. Uno puede incluso duplicar todo el computador personal en otro computador fuera del sitio, para protección contra la pérdida de documentos, retratos, vídeos y archivos legales o financieros importantes.
También podemos almacenar nuestras pertenencias más importantes en las nubes del cielo: nuestros tesoros y nuestra fe y esperanza de vida eterna. Pero tal como tenemos que transferir los archivos de nuestro computador a la nube, así tenemos que entregarle a Cristo en nuestros tesoros y él los guardará seguros “hasta aquel día.”
Le habla David Jeremiah animándole a que tome el camino a una vida nueva. Descubra la seguridad de Dios . . . en su Minuto en la Biblia.