Patrick Henry, héroe de la guerra revolucionaria de los Estados Unidos de América, en su testamento le dejó su propiedad a su familia. En su testamento también expresó que quería dejarles igualmente su fe en Cristo. Escribió: “Si ellos tienen la fe en Cristo y yo no les hubiera dado ni un chelín, habrían sido ricos; si no tienen fe, y les hubiera dejado todo el mundo, en verdad serían pobres.”

Todo el que profesa ser cristiano debe preguntarse: ¿Estoy dejándole a mi familia una herencia de fe en Jesucristo? ¿Estoy dejándoles lo más valioso de todo el mundo?

Le habla David Jeremiah animándole a que tome el camino a una vida nueva. Descubra la rica herencia de Dios . . . en su Minuto en la Biblia.