Si nos fijamos a nuestro alrededor, es obvio que no todas las personas y no todos los cristianos son iguales. Los dones de cada persona varían al igual que las habilidades que Dios da a cada uno. Pero todas las personas tienen una responsabilidad en común: usar lo que se les ha dado de manera correspondiente con el plan y propósito de Dios. Mateo 25:14-30
En esta serie aprenderemos cómo desarrollar las ocho características esenciales que Pedro nos da para tener una vida de victoria espiritual en Crist...