Si le hacen una pregunta difícil, ¿está usted listo para decir: “Lo lamento, no sé la respuesta”? A veces nuestro orgullo impide que admitamos nuestra falta de conocimiento o pericia, y nos metemos en serios problemas al tratar de pretender ser algo que no somos.

Leí una vez que la mente humana es como un televisor. Cuando la pantalla se queda en blanco, es buena idea apagar el sonido. La Biblia dice mucho en cuanto al orgullo, y cómo nos hace tropezar y caer, y cómo Dios resiste a los soberbios pero da gracia al humilde. Humildad es estar dispuesto a decir: “No lo sé.”

Le habla David Jeremiah animándole a que tome el camino a una vida nueva. Descubra la humildad de Dios . . . en su Minuto en la Biblia.