Cuando Winston Churchill era niño, estaba ahogándose y un jardinero lo rescató. Por gratitud, los padres de Churchill proveyeron recursos para que el hijo del jardinero estudiara medicina. Cuando Churchill, ya adulto, cayó con neumonía, llamaron al mejor médico de Inglaterra para que lo atendiera. El médico era el hijo del jardinero que había salvado la vida de Churchill cuando niño. Después de recuperarse de la neumonía Churchill dijo: “Rara vez un hombre le debe dos veces la vida a la misma persona.”

Todo cristiano ha sido salvado dos veces por Jesucristo. Él nos ha salvado por su muerte, y también nos salva por su vida.

Le habla David Jeremiah animándole a que tome el camino a una vida nueva. Descubra el Salvador divino . . . en su Minuto en la Biblia.