La educadora Laurence Peter escribió que “algunos problemas son tan complejos que hay que ser altamente inteligente e informarse bien simplemente para quedar indeciso al respecto.” Con los años he conocido a muchos que han tomado ese camino en la decisión de conocer a Dios. Usando su inteligencia humana han concluido que conocer a Dios es tan complejo que han optado por mantenerse indecisos.

Según esa teoría, yo no debo ser muy inteligente, porque hace muchos años ya decidí que esta afirmación sencilla tiene perfecto sentido: “Cristo me ama, bien lo sé, porque la Biblia me lo dice.”

Le habla David Jeremiah animándole a que tome el camino a una vida nueva. Descubra la complejidad y sencillez de Dios. . . en Su Minuto de la Biblia.